Featured

Lo que dos miembros de SCAN saben: incluso las personas mayores activas pueden caerse

Era una mañana tranquila de domingo en casa y Connie H, miembro de SCAN, no estaba ejercitándose en el gimnasio, caminando ni haciendo alguna de las actividades que mantenían a esta persona mayor de 69 años en forma y activa. Estaba sentada en la cocina, usando un par de pantuflas y disfrutando de un comienzo tranquilo de su día, hasta que dejó de serlo.

Era una mañana tranquila de domingo en casa y Connie H, miembro de SCAN, no estaba ejercitándose en el gimnasio, caminando ni haciendo alguna de las actividades que mantenían a esta persona mayor de 69 años en forma y activa. Estaba sentada en la cocina, usando un par de pantuflas y disfrutando de un comienzo tranquilo de su día, hasta que dejó de serlo.

Cuando se levantó rápido para irse de la mesa, el taco de una de las pantuflas de Connie se atascó en la pata de la mesa. Recuerda volar “como una banda elástica” a través de la habitación, hacia la esquina de una pared y aterrizar en el suelo, aturdida, dolorida e incapaz de mover el brazo izquierdo.

“Todo sucedió tan rápido; no pude sostenerme”, dice, recordando que no pudo evitar caerse.

Finalmente, Connie pudo arrastrarse hacia el teléfono en otra habitación y marcó 9-1-1. A continuación, se encontraba en una ambulancia yendo a emergencias. Luego, siguió una recuperación larga y dolorosa de un fractura en el brazo después de la caída que puso su vida de cabezas durante muchos meses.

Una caída puede interrumpir seriamente la vida de una persona mayor activa. “Tenía dificultades para hacer las cosas más simples: vestirme, ducharme, preparar la comida, limpiar mi casa, peinarme, conducir. El dolor intenso me impedía dormir”, dice Connie. “Durante seis semana, mi vida giró en torno a ese brazo roto. Y, durante meses después de eso, hice fisioterapia en casa dos veces al día y no podía ir a ningún lado porque me dolía incluso para caminar.

“No tenía idea de cuánto tiempo, molestias y dolor conlleva una caída”, dice Connie. “Y todo sucedió porque tenía prisa y llevaba los zapatos equivocados.”

Otra caída inesperada

Maxime M., miembro de SCAN, experimentó dos caídas en poco tiempo. La primera fue un salto en caída libre en tándem planificado y ejecutado de manera segura desde 12,000 pies para conmemorar su cumpleaños n.° 75 el año pasado. La segunda caída sucedió de forma inesperada, mientras hacía algo que suena muy poco peligroso, pero que lesionó a una persona mayor activa y en forma.

Como cuenta Maxime, “Había estado jugando al Scrabble en la mesa durante tres horas seguidas. Me levanté para ir al baño y descubrí que el pie derecho se me había dormido. Cuando puse mi peso sobre él, me desplomé en el suelo y aterricé de espaldas.” Se levantó con ayuda, jugó otra partida y condujo hasta su casa. Sin embargo, dos días después, el dolor persistía y los dedos de los pies se estaban poniendo negros y azules. Maxine utilizó sus beneficios del plan Medicare Advantage de SCAN para ir al centro de atención de urgencia, donde un médico confirmó que se había roto un hueso del pie.

“Fue doloroso”, dice Maxine, “y tuve que usar una voluminosa bota para fracturas durante seis semanas.” Dado que en la caída se rompió el pie con el que conducía, Maxime tuvo que depender de su marido para que la llevara a lugares mientras se recuperaba.

Más conscientes de los riesgos de las caídas

Afortunadamente, Connie y Maxime se han recuperado de las caídas y han vuelto a sus vidas activas y en movimiento. Sin embargo, dicen que los recuerdos de sus caídas y el doloroso tiempo de recuperación las hacen más conscientes en estos días de tomar medidas para evitar otra caída en el futuro.

Maxime, que trabaja a tiempo parcial como Auxiliar de Personas Mayores de SCAN, dice que todavía anda en bicicleta y hace sus estiramientos diarios. Pero admite que se siente más vulnerable que antes de caerse. No ha dejado de jugar Scrabble, pero dice “Siembre tengo cuidado cuando me levanto después de estar sentada durante mucho tiempo” para evitar caerme de nuevo.

Antes de su caída, Connie nunca solía pensar dos veces antes de subirse ocasionalmente a una bicicleta o dar un paseo en su tabla de boogie, pero ahora la miembro activa de SCAN tiene que tomarse una pausa para hacer estas actividades. Dice que seguirá haciéndolas de vez en cuando, pero solo cuando haya considerado seriamente los riesgos de caerse y lesionarse de nuevo.

5 consejos para prevenir una caída

Connie y Maxime, miembros de SCAN, nos recuerdan que cualquiera puede sufrir una caída inesperada, incluso si está en forma, es saludable y activo. Reduzca el riesgo de caerse con estos consejos:

Consejo para la prevención de caídas n.º 1: vaya más lento. Connie habló con miles de miembros de SCAN cuando era Auxiliar de Personas Mayores de SCAN. Dice que muchos de ellos le dijeron que se habían caído porque estaban apresurados.

Consejo para la prevención de caídas n.º 2: sea consciente de los cambios en su entorno que podrían representar posibles peligros. Connie recuerda una conversación con un miembro de SCAN que estaba acostumbrado a caminar por la casa en calcetines. Se cayó y se quebró la cadera después de que el ama de llaves cambiara a una fórmula de limpieza que hacía que el piso de la cocina fuera más resbaladizo.

Consejo para la prevención de caídas n.º 3: agárrese del pasamanos de las escaleras. “Nunca solía agarrarme de los pasamanos de las escaleras”, dice Connie, “pero ahora  siempre  lo hago.” Este es otro consejo para evitar caerse de las escaleras: cuente los pasos para saber cuándo está cerca de un rellano. De lo contrario, podría dar un paso en falso, tropezar y caerse.

Consejo para la prevención de caídas n.º 4: deshágase de la ropa y los zapatos que podrían hacerlo tropezar. Después de su caída, Connie hizo dobladillos en los vestidos largos que se le enganchaban en el pie y eliminó de su armario los zapatos inseguros, incluidas las famosas pantuflas.

Consejo para la prevención de caídas n.º 5: dígale a su médico que se cayó, incluso si no resultó lesionado por la caída. Una vez que su médico se entera de que se ha caído, puede ayudarlo a abordar cualquier problema con el equilibrio, la fuerza de las piernas o los medicamentos que podrían provocar otra caída en el futuro.

Si no tiene un plan Medicare Advantage, eche un vistazo a los beneficios, la cobertura integral, el servicio galardonado y más que ofrece SCAN Health Plan.

Volver al principio